Agremia ha sido designada por el Ayuntamiento de Madrid como entidad colaboradora para gestionar las ayudas destinadas a impulsar la renovación de las  instalaciones térmicas y de climatización durante los años 2021, 2022 y 2023. Esta designación, conseguida a través del procedimiento de concurrencia, mediante Decreto del Delegado de Área de Medio Ambiente y Movilidad, ha sido publicado hoy en el Boletín Oficial del Ayuntamiento de Madrid (BOAM).

Con este programa de ayudas denominado Cambia 360, el Ayuntamiento pretende eliminar las ya escasas calderas de carbón (100 aproximadamente) que todavía funcionan en la ciudad de Madrid antes de finalizar 2021, quedando prohibido su uso a partir de 2022 por la nueva Ordenanza de Calidad del Aire y Sostenibilidad. También busca reducir el 50% de las 4.500 calderas de gasóleo existentes con un horizonte próximo a 2027.

Para alcanzar este objetivo, el consistorio ha previsto una dotación de 43,3 millones de euros en los próximos años para la sustitución de las instalaciones térmicas y de climatización por tecnologías más eficientes y menos contaminantes. De los 13,3 millones de euros de este año 2021, se reservan 2 millones de euros para el Plan Carbón Cero; 8,5 millones para sustituir calderas de gasóleo; 1,5 millones de euros para sistemas de climatización eficientes y sostenibles en PYMES;  y 1,3 millones para sistemas de calefacción y agua caliente sin emisiones.

Líneas de actuación

El plan Cambia 360 del Ayuntamiento de Madrid para las ayudas de calderas, cuya convocatoria se publicará en breve, establece cuatro líneas de actuación para 2021:

• Cero carbón: está dirigido a instalaciones térmicas comunitarias que utilizan carbón, combustible sólido de origen fósil. La línea de ayuda propuesta consiste en implementar un Plan carbón 0 para eliminar todas las calderas de carbón antes del 2022 puesto que a día de hoy aún existe un número residual de calderas de carbón operativas en el municipio.
• Calderas de gasóleo: dirigido a la sustitución de instalaciones de calderas de gasóleo por sistemas de alta eficiencia conectadas a redes de suministro urbanas que eviten el transporte de combustible (generadores de calor que utilicen gas natural como combustible, que deberán ser siempre de condensación salvo excepciones justificadas, o sistemas eléctricos de bombas de calor). Con carácter excepcional, podrá admitirse otro tipo de calderas, siempre y cuando no sea posible la instalación de calderas de condensación, tras la pertinente justificación técnica.
• Climatización eficiente y sostenible para PYMES: esta línea está dirigida a la sustitución de sistemas de climatización poco eficientes y contaminantes por sistemas cero emisiones (bomba calor, recuperación de calor, enfriamiento adiabático) de alta eficiencia y sostenibilidad. A estas ayudas solo pueden acceder PYMES, asociaciones y entidades sin ánimo de lucro con domicilio social en el municipio de Madrid, al considerar que es en este tipo de actividades económicas (restauración, pequeño comercio, etc.) donde el impacto energético será más elevado.
• Calefacción y agua caliente sin emisiones: como novedad en esta convocatoria, esta línea dirigida a particulares plantea la sustitución de sistemas domésticos de calefacción y producción de agua caliente sanitaria alimentados por combustibles de origen fósil por sistemas cero emisiones de alta eficiencia y sostenibilidad, como es la aerotermia.

Agremia, que ya fue designada por el Ayuntamiento de Madrid como entidad colaboradora para la gestión de las ayudas correspondientes a 2020, participará en el desarrollo de las actuaciones previstas, en el proceso de recepción y tramitación de las solicitudes de los interesados y en la distribución de los fondos a los beneficiarios que cumplan los requisitos establecidos en las bases.

Para Emiliano Bernardo, presidente de Agremia, “esta nueva designación supone un hito para la Asociación y un reto muy importante teniendo en cuenta que, a partir del 1 de enero 2022, las calderas de carbón dejarán de existir en la ciudad de Madrid. Además, esta gestión de las ayudas coincidirá con el desafío europeo de rehabilitar energéticamente los bloques de viviendas antiguos, y para ello la sustitución de las instalaciones térmicas será fundamental”.

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