Por segmentos de mercado, en electricidad y en gas las tasas de cambio en el segmento doméstico son inferiores a la media mientras que, en el segmento industrial, son superiores. Destacan además las elevadas tasas de switching en el segmento de las Pymes: 27,2% en electricidad y el 21% en gas.
Respecto a la movilidad entre el mercado regulado y el libre, el mayor volumen de solicitudes de cambio de comercializador, tanto en el sector eléctrico como en el gasista, se ha dado entre comercializadores del mercado libre (el 62,4% en el sector eléctrico y el 88,6% en el gasista).
Otro hecho a destacar es el aumento en el número de consumidores que vuelven al comercializador de referencia (que aplica el PVPC) desde el mercado libre, pasando de unas 160.000 solicitudes en el año 2014 a más de 270.000 solicitudes activadas en el 2016 (lo que constituye el 8,5% de los cambios en este periodo). Por su parte, el movimiento de los consumidores del mercado regulado al mercado libre ha perdido peso relativo, pasando del 51,3% de las activaciones en el 2014 al 29% en el 2016.
En relación a los movimientos considerando la integración vertical, se observa que la mayoría de los cambios del comercializador de referencia al libre en el sector eléctrico, tienen como destino comercializadores perteneciente al mismo grupo empresarial (74,6% de la totalidad de cambios).
En el sector del gas natural la integración vertical es menos acusada que en el sector eléctrico, ya que los cambios del comercializador de último recurso al libre verticalmente integrado representan el 39,3%.
De la misma forma, la integración vertical aparece también en las operaciones de alta de nuevos puntos de suministro. En el sector eléctrico el 70% de las altas se activaron a favor de comercializadores libres verticalmente integrados con el distribuidor, mientras que en el sector gasista, fue el 47% de las mismas.
