23 Sep ¿Cómo ahorrar una cuarta parte de la factura energética?
ABC
30 de enero de 2019
Así se puede ahorrar una cuarta parte de la factura energética.
Agremia publica en ABC una serie de consejos para ahorrar en la factura energética de luz y gas. Algunos de ellos pasan por poner válvulas termostáticas en los radiadores para regular la temperatura de cada estancia, adecuándola al uso que le demos o asesorarte bien en la potencia eléctrica contratada para adecuarla a las necesidades reales.
Con la llegada del frío, los gastos de energía se disparan y el bolsillo se resiente. Pero lo cierto es que podríamos reducir de manera sustancial las facturas energéticas (un 27,4%) mejorando los hábitos y el equipamiento de los hogares. En total permitiría ahorrar en España 4.352 millones de euros, según el último estudio de Eficiencia Energética realizado por la Fundación Naturgy, amén de evitar la emisión de 14,7 millones de toneladas de C02 a la atmósfera.
El estudio recoge que las medidas que más han mejorado en los hogares españoles son la utilización de programas cortos de lavado, el incremento de bombillas eficientes y el aumento de conocimiento de ahorro por ajuste de potencia. Pendientes quedan los equipos en «stand by», la reducción de salida de aire en las ventanas o la utilización simultánea de electrodomésticos.
Se trata de la primera vez desde 2011 que este indicador registra una mejora.
Los hogares españoles tienen un mayor potencial de ahorro energético en equipamiento (43,3%) y en calefacción (25,3%), mientras que los porcentajes son inferiores en iluminación, aire acondicionado y agua caliente. Casi en la mitad de los hogares la mayoría de los electrodomésticos son de clase A o superiores (49,4%) y ha mejorado el conocimiento sobre el etiquetaje.
Ha evolucionado el uso del programa corto en la lavadora y crece la tendencia de seleccionar que el lavavajillas elija automáticamente el programa de lavado, lo que mejora la eficiencia. El 39% de las bombillas de los hogares españoles son led, seguidas de las de bajo consumo (34%). También hay un 27% más de hogares que tienen contratada discriminación horaria. Y tres de cada cuatro encuestados saben que, ajustando a sus necesidades la tarifa y la potencia contratada, pueden pagar menos. Todas ellas medidas y cambios de hábitos que se traducen en menores costes energéticos. Algunas otras iniciativas sencillas pueden apuntalar ese ahorro.
Buenos hábitos. Desde la Asociación de Empresas del Sector de las Instalaciones y la Energía (Agremia) recuerdan que ventilar las casa entre 5 y 10 minutos es suficiente. Por la noche, hay que bajar las persianas y correr cortinas para retener el calor. Conviene apagar los radiadores que no utilicemos o estén en zonas de ventilación. No se deben cubrir radiadores con ropa, pues incrementa el consumo de energía. La temperatura ideal en invierno suele estar entre 20 y 22 grados. Conviene tener en cuenta que por cada grado de más el consumo se incrementa un 7%, lo que supone hasta 35 euros más al año, según datos del IADE.
Ajustar la factura. Los expertos de Agremia recuerdan la necesidad de ajustar el término fijo de la factura a las necesidades reales de potencia, pero también hace especial hincapié en asesorarse bien de si las tarifas nocturnas se adaptan a nuestros hábitos.
Pequeños gastos, grandes ahorros. Es muy eficaz poner válvulas termostáticas en los radiadores para regular la temperatura en cada estancia e instalar termostatos y programadores, que regulan la temperatura según necesidades. La instalación de ventanas de rotura de puente térmico también se traduce en ahorros significativos. Y por supuesto, apostar siempre por electrodomésticos de clase A+++.
La importancia de la caldera.
Revisarla cada dos años es obligatorio, recuerdan desde Agremia, algo que además hace que los aparatos consuman menos. Desde Brico Privé, grupo especializado en bricolaje, apuntan que reeemplazar una caldera ineficiente por una estanca de condensación podría ahorrar más de 250 euros cada año.
Para todos los vecinos.
Desde el Colegio Profesional de Administradores de Fincas de Madrid (CafMadrid), también explican medidas para ahorrar en las comunidades de vecinos. Entre las más frecuentes están el aislamiento térmico de la fachada (puede suponer hasta un 15% de reducción de la demanda de la energía), el uso de calderas de alto rendimiento (por ejemplo, de gas o biomasa que permiten un ahorro de hasta el 50%) y cambios en la iluminación con detectores de presencia y luces led en garajes y zonas comunes (ahorros de cerca del 50%).