Coincidiendo con el Día Mundial de la Fontanería

Agremia destaca la labor fundamental que desempeñan las empresas instaladoras de fontanería para el cumplimiento de los ODS

El 11 de marzo se celebra el Día Mundial de la Fontanería, una fecha creada por el Consejo Mundial de la Fontanería (World Plumbing Council), organismo internacional al que pertenece Agremia (Asociación de Empresas del Sector de las Instalaciones y la Energía), para sensibilizar a la sociedad sobre el importante papel que esta profesión desempeña en la protección de la salud pública y el cuidado del medio ambiente.

La actividad de la fontanería es un elemento clave para el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), puesto que es fundamental para la conservación del agua, su uso y reutilización.

Concretamente el ODS 6 (Agua limpia y saneamiento) hace referencia a la necesidad de garantizar el acceso universal al agua potable segura y asequible para todos en 2030, para lo cual es necesario realizar inversiones adecuadas en infraestructura, proporcionar instalaciones sanitarias y fomentar prácticas de higiene.

“Es importante concienciar a los ciudadanos de la labor fundamental que desarrollan las empresas instaladoras de fontanería, no sólo en cuanto a los trabajos cotidianos de reparaciones de equipos de saneamiento en el hogar, sino también en otra función mucho más compleja, como son las operaciones para la instalación y el mantenimiento de los sistemas suministro de agua, así como la evacuación de aguas pluviales y residuales en los edificios”, recuerda Inmaculada Peiró, directora General de Agremia.

Para Peiró, “el Día Mundial de la Fontanería nos ayuda a reflexionar y a concienciar a todos de la importancia de mantener en buen estado la instalación de suministro de agua y las redes de saneamiento que existen en las viviendas y en los edificios españoles”.

“En este sentido”, señalan desde el Departamento Técnico de Agremia, “debemos apostar por el mantenimiento de la instalación de suministro de agua a los edificios, para garantizar que no se modifiquen características organolépticas (que son las percibidas por los sentidos, como color, sabor, olor, etc.), ni la salubridad del agua de consumo, así como introducir los avances tecnológicos que permitan un mayor ahorro de agua y garantizar de esta forma la disponibilidad de este bien común en todo momento”.

Entre otras tecnologías para una fontanería eficiente esta Asociación destaca el uso de cisternas de capacidad reducida y doble descarga, griferías termostáticas de mezcla automática para ducha y bañera, dispositivos perlizadores reductores para acoplamiento a aparatos sanitarios, instalación de electrodomésticos eficientes con bajo consumo de agua, reductores de caudal para duchas o sistemas de riego automatizados.