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Fin de la comercialización de las lámparas halógenas desde el 1 de septiembre de 2018

A partir del 1 de septiembre, las lámparas halógenas «intensivas e ineficientes» se dejarán de comercializar en toda la Unión Europea. Los objetivos son claros: reducir el consumo de energía y el precio de las facturas de la electricidad en los hogares, así como las emisiones de efecto invernadero.

Madrid, 6 de septiembre de 2018

Desde el año 2009 los Estados miembro y el Parlamento Europeo han trabajado en la implementación de un calendario cuyo objetivo es la paulatina y progresiva eliminación del mercado de los productos de iluminación tradicional, por otros más eficientes. Así pues, se llegó a un acuerdo para retirar del mercado las lámparas halógenas, que fue ratificado en 2015, estableciendo un periodo de dos años, hasta septiembre de 2018, para asegurar que las alternativas fueran suficientemente asequibles.

El plazo ha llegado y la nueva normativa que ha entrado en vigor este 1 de septiembre, afecta únicamente a las lámparas halógenas estándar, si bien excluyen las utilizadas para las lámparas de escritorio tipo flexo o los focos de halógeno.

De este modo, sólo se pueden comercializar aquellas que los establecimientos tengan como excedente, de acuerdo con la normativa europea, que desde 2012 lleva realizando una progresiva prohibición de aquellas fuentes de energía consideradas como «ineficientes».

Las bombillas LED reemplazarán por completo las de halógeno estándar, lo que supone una apuesta definitiva por la eficiencia energética y el medio ambiente ya que su uso supone ahorros muy significativos (de entre un 50 y 60%) y si además, se utilizan sistemas inteligentes de alumbrado (detectores de presencia etc.), el ahorro puede ser mayor.