Desde la finalización del RD 477 el pasado 31 de diciembre de 2023, han sido numerosas las consultas que nos habéis realizado para conocer si existen ayudas para la sustitución de equipos de gasóleo o gas natural por aerotermia en el sector residencial y, sobre todo, en viviendas unifamiliares.

A fecha de hoy, no existen subvenciones vigentes salvo las referidas al RD 1124, en el que se exige que el beneficiario tenga actividad económica, o las referidas al PREE 5000, para municipios de menos de 5.000 habitantes.

Sin embargo, existen otro tipo de incentivos, que sin llegar a ser las subvenciones públicas que todos conocemos, pueden ayudarnos a promover este tipo de reformas.

En primer lugar, hay que hablar de los certificados de ahorro energético, CAES, que es un documento electrónico que garantiza que, tras llevar a cabo una actuación de eficiencia energética, se ha conseguido un nuevo ahorro de energía final. Este instrumento permite monetizar los ahorros energéticos, recuperando parte del coste de las inversiones en eficiencia energética. Es decir, nuestro cliente puede obtener un dinero solo por el hecho de cambiar una caldera de gasóleo o gas, por aerotermia.

Por otro parte, existen una serie de deducciones en el IRPF por obras de mejora de la eficiencia energética de las viviendas, que permiten obtener unos ahorros considerables en la inversión realizada, pudiéndose alcanzar el 60% de la inversión.

Para poder optar a estos incentivos hay que destacar que es fundamental obtener los certificados de eficiencia energética, que son los documentos realizados y firmados por un técnico competente que contiene información sobre las características energéticas y la calificación de eficiencia energética de un edificio existente o una parte de éste, antes y después de haber realizado la actuación y que se deben haber registrado en el organismo competente de la comunidad autónoma. Asimismo, se deben fotografiar los equipos y las placas de características de las máquinas a sustituir.

Sin querer generalizar, ya que los ahorros van a depender básicamente de las demandas propias del edificio o vivienda tanto en calefacción como en ACS, se puede poner un ejemplo de una actuación real realizada en una vivienda unifamiliar.

Se trata de un chalet de 268 metros cuadrados y en la que, tras haber sustituido el equipo existente de gasóleo por una aerotermia de 12 kW, se obtiene un ahorro energético de 22 MWh/año. Esta actuación permite obtener un incentivo total, entre CAES y desgravación, de aproximadamente el 84% de la inversión quedando, por tanto, una aportación del 16% del coste total por parte del cliente.

Desde Agremia estamos trabajando en una herramienta informática, que estará disponible en breve, con el objetivo de que las empresas instaladoras asociadas puedan ofrecer a sus clientes el ahorro económico que generan estas actuaciones (cambia de caldera por aerotermia) y poder disponer de argumentos de venta para incentivar a que el cliente acepte el presupuesto.